Los Lunes Santos sevillanos pivotan sobre dos conceptos de ciudad. El de los barrios y el del centro. Tiro de Línea, Polígono de San Pablo o el Tardón, frente a San Vicente, el Museo o el Arenal. Distintas formas de vivir pero una única forma de sentir la Semana Santa.

¿Cómo será posible un confinamiento de las mujeres que siguen al Cautivo? Nadie puede confinar la fe. Este año no veremos ese protestación pública de fe que desde Santa Genoveva vienen haciendo real el lema de la cofradía: “Por un mundo mejor”. Pero que nadie dude que el Gran Poder de los barrios como acertadamente se ha denominado al Señor Cautivo no va a estar solo este Lunes Santo de soledades y Avenida de los Teatinos vacía. Una jornada de verdadera cruz por San Vicente. Y sobre todo una jornada de Salud que nos llegará desde la Triana más honda, desde el Tardón, donde habita el Soberano Poder.Barrios y centro unidos por el cordón umbilical de una misma fe manifestada por cada uno de la mejor de las formas posible.

Este año nos falta también Luis Alvarez Duarte, el padre de la Virgen niña de Guadalupe cuyos restos reposan para siempre a los pies de su maravillosa recreación de la Virgen.

Me gustaría este singular Lunes Santo de 2020 quedarme aferrado a ese lema de la Hermandad del Tiro de Línea y que entre todos y desde todos los puntos de la ciudad seamos capaces de salir de esta pandemia que nos ha azotado haciendo nuestra aportación para que tengamos un mundo mejor. He leído estos días en las redes sociales una frase demoledora: éramos ricos y no lo sabíamos. Pues bien, tenemos la posibilidad de conseguir un mundo mejor y quizás no lo sabíamos. Es quizás el momento de hacerlo, de tender la mano, de poner a la persona por encima de todo lo material. Los Lunes Santos son de Redención y Rocío divino y también de Caridad, pero desde este año los lunes y todos los días de nuestras vidas deberían ser de un mundo mejor, como el que proclaman los nazarenos de Santa Genoveva.