Nunca se rinde
No hay más fórmula para conseguir las metas que nos marcamos que el esfuerzo continuado. La pandemia que estamos atravesando nos está poniendo a prueba como sociedad en general y como personas en particular. Y es en la adversidad cuando el esfuerzo es más necesario y la recompensa más satisfactoria.
Sirva esta reflexión para presentaros con toda modestia una nueva página web de La Casa Del Cofrade. Es fruto del esfuerzo y la constancia que día a día dedicamos a nuestros clientes.
Hace más de cincuenta años que en la calle Pureza comenzó a germinar un proyecto que se ha convertido en una vida. Pasan los años y la mirada de la más pequeña de la familia aún se humedece cuando recuerda las horas y horas de pie, junto al bastidor donde la mayor de las hermanas ponía en práctica las enseñanzas aprendidas en el taller de Carrasquilla. El buen estudiante es aquel que no solo aprende lo que estudia, sino que con su talento es capaz de mejorar lo aprendido.
Del bastidor donde miraba atenta, al golpe seco como un tambor en las madrugadas haciendo realidad su sueño de bordar a mano. La Centuria Macarena o la Banda de Aviación, iban a ser destinatarios de obras de arte surgidas de su mano y su talento. Todo aprendido con tesón y esfuerzo, sin haber tenido la oportunidad de pisar los talleres de los afamados bordadores de la época. A base de constancia se forjaba el tronco de lo que hoy es su tienda cofrade de Triana.
Nadie le regaló nunca nada. De las madrugadas silenciosas bordando en su habitación a las carreras rápidas por el puente camino de Velasco en la calle Francos. Tiempo de ida y vuelta cronometrado. Dicen que con esos retos de tiempo se entrenan los grandes deportistas. En el fondo, ella es una atleta de la vida, que de forma constante salta obstáculos con su esfuerzo.
Casi sin infancia ni adolescencia -a veces las circunstancias nos llevan demasiado rápido- a convertirse en ama de casa, con dos niños pequeños a su cargo, pero cuando arrecia el temporal, solo los buenos capitanes saben llevar adelante el barco para que no se hunda. Por eso, sin eludir su responsabilidad doméstica, de sus manos continuaron uno tras otro brotando escudos bordados.
El tiempo, fiel juez de la vida, llevaría a esa niña, que como los buenos toreros atornillaba sus zapatillas al suelo junto al bastidor de su hermana mayor, sin miedo a nada, a tenerse que hacer con las riendas del negocio.
Lo que comenzó en los altos del bar Santa Ana, pasó por Rodrigo de Triana y luego a Pagés del Corro tenía dos pilares fundamentales. De un lado la sapiencia y memoria de su madre Ana, que como ella dice,nadie hace igual las túnicas de nazareno de la Macarena. Y de otro, los principios éticos del esfuerzo y el trabajo de ella. Y de esta suma de valores solo podían salir cosas positivas. Por mucho que arreciara el temporal por los piratas del mar de la vida, el barco no se hundía. Y como bien dice su madre, Dios no se queda con nada de nadie. Por eso, una mañana de la Navidad de 2014, cuando parecía que las fuerzas flaqueaban, dio el gran paso. El que solo saben dar los valientes. Y La Casa Del Cofrade se situó en el corazón de Triana, en el Altozano.
Me constan las noches sin dormir presa de la responsabilidad asumida, que nunca del miedo a la decisión firme. Pero en cada angustia, sé que había una mirada atrás a la vida. Un recuerdo a la niña de mirada fija en el bastidor para aprender, a la que corría camino de Velasco o la que mientras cuidada de forma ejemplar a dos niños pequeños seguía bordando escudos para vestir a cientos de nazarenos de Sevilla. Ese esfuerzo de años no podía permitir que la decisión tomada se tambaleara.
Ahora, la vista castigada por horas de bordados a mano también sufre por horas de ordenador. Los tiempos cambian, pero el esfuerzo y la dedicación es igual o mayor. De un negocio familiar en la vieja Triana ha hecho un negocio accesible desde cualquier lugar del mundo. Cada día visitan sus redes sociales miles de personas. Y fruto de ese afán por querer aprender y mejorar cada día hoy nos presenta una nueva tienda online, con diseño más actual, con más prestaciones y orientada a seguir navegando con brío.
Como ya he dicho, nadie le ha regalado nada. Todo lo que ha conseguido en la vida es fruto de su dedicación y esfuerzo, de una humildad y modestia que a veces confieso que no llego a entender, pero supongo que aún tengo mucho que aprender de ella.
Su afán por el anonimato me hace valorar más aún su éxito. El trabajo es honra. Y a ella le honra una forma de trabajar donde por encima de cualquier personalismo siempre está el respeto al cliente que va buscando su tienda y el reconocimiento diario a lo aprendido de su madre Se llama Milagros Pastor y ella nunca se rinde.
Antonio Silva
Periodista
El aroma de Sevilla
Sevilla es una ciudad que se identifica en la agenda de ciudades del mundo por su patrimonio material y por su patrimonio inmaterial. Y en ese...
Las mascarillas cofrades
Fue en plena Cuaresma. En algunas casas comenzaban a sacar las túnicas de los roperos para ir preparando la estación de penitencia del año. En otras...
Fase 1 de un nuevo sueño
Tras el duro golpe que supuso el cierre en plena Cuaresma y después de habernos quedado con la Semana Santa sin celebrar al sevillano modo, por fin...
A plena producción
EL pasado Sábado Santo llegó a la tienda una familia para encargar una túnica de la Macarena para ser estrenada la próxima Madrugada. Con...
Solo veía la Esperanza
La Semana Santa nos enseña miles de historias singulares y particulares. Vivencias únicas que en su gran mayoría pasan desapercibidas, y solo la...
Periodismo cofrade
Qué difícil es conseguir con la palabra que una persona a través del oído vea y mucho más que se emocione. En el ecuador de la Semana Santa sin...
Creadores de emociones
No son un supermercado, ni una farmacia, y la frialdad del Boletín Oficial del Estado nos lo ha calificado como servicios esenciales para la...
Héroes del Silencio
Está siendo una Semana Santa sin antifaces que cubran la cara pero más anónima que nunca. Estaciones de penitencia aferrados a una foto, a un pensar...
Por un mundo mejor
Los Lunes Santos sevillanos pivotan sobre dos conceptos de ciudad. El de los barrios y el del centro. Tiro de Línea, Polígono de San Pablo o el...
Han venido a vernos
La Semana Santa sevillana tiene la singularidad de activar los cinco sentidos a la vez, lo que hace que el corazón se imponga a la razón en cada...
0 comentarios