EL pasado Sábado Santo llegó a la tienda una familia para encargar una túnica de la Macarena para ser estrenada la próxima Madrugada. Con la Canina suelta por la calle, ya había hartibles pensando en la Semana Santa siguiente. Como lo están leyendo. ¿No se hacen mantecados en agosto para la campaña de Navidad? Pues en Sevilla hay talleres donde se hacen túnicas, bordan escudos y cortan capas los días previos al alumbrao de la Feria.
La Casa del Cofrade es una empresa familiar que estos días está entrando en su particular prime time. Ustedes la conocerán por su envidiable enclave en la Plaza del Altozano y por su intensa presencia en las redes sociales, donde supera ya los 16.000 seguidores en Twitter y casi 20.000 en Facebook. Comenzó su andadura hace 50 años en la calle Pureza, pasó después por Rodrigo de Triana y Pagés del Corro, para instalarse el pasado enero en la Quinta Avenida de Triana: el Altozano. De la primera tienda aún se conserva una mesa de corte y una máquina de coser Refrey, apreciables en la fotografía.
El comercio está dirigido ahora por Milagros Pastor Amores, quien desde los 13 años borda a mano escudos para las túnicas que se confeccionan por encargo. Entre sus primeras obras de bordado están los paños de las cornetas de la Centuria Macarena o los de la Banda de Música de Aviación. En la imagen superior pueden ver a esta profesional bordando a mano escudos de la Esperanza de Triana.
Pasó el Sábado Santo del prematuro encargo macareno. Llegó agosto y se presentaron varios encargos de túnicas de ruan para el Silencio y San Isidoro. ¡Para que luego digan que el oficio es estacional! Al acabar el verano continuaron los encargos de túnicas para hermandades como la Esperanza de Triana, Las Aguas y más de la Macarena. La especialidad del comercio es el ruan negro, que sirve a Pasión, Santa Cruz, el Silencio o algunas hermandades de Córdoba y Ceuta.
La nueva tiendLa nueva tienda del Altozano ha sido definida por Diego Geniz como «el Cañete de las túnicas». Y en Triana están la mar de contentos de que el escaparate sea una referencia estética, al estilo del de Foronda en Sierpes. De hecho, en la Casa del Cofrade se venden mantillas, peinas y mantones de manila. Hasta la presidenta de la Junta, Susana Díaz, es clienta del establecimiento.
Es un negocio clásico que se apoya mucho para su venta en redes sociales. En su tienda online ha servido capirotes a Londres o Suiza, e incienso a Panamá. Desde que está en el Altozano, el público que visita la tienda ha traspasado aún más las fronteras de Sevilla y ha vivido anécdotas como la pareja brasileña que compró un antifaz blanco y otro negro, con sus respectivos capirotes, para regalar a su párroco en Fortaleza, o la ciudadana de Colombia que la mañana del Jueves Santovio a las sevillanas de mantilla y se equipó por completo para vestir la esa misma tarde..
La tienda está tan rematada que hasta vende libros. Y no tiene veladores, oiga.
Carlos Navarro Antolin.Diario de Sevilla. Diciembre 2015
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